Femillennials
- entre2líneas
- 13 ene 2021
- 2 Min. de lectura
Editorial Caballo de Troya
192 páginas

Voy a empezar por decir: qué envidia. Qué envidia que una persona a penas tres años mayor que yo haya escrito lo que me habría gustado escribir a mí, y encima, que lo haya escrito tan bien.
Dicho esto, puedo avanzar. Listas, guapas, limpias es el libro feminista millennial * que no sabíamos que necesitábamos hasta que ha llegó a nuestras manos, regalo de un muy buen amigo que, es evidente, nos conoce bien.
Con este libro, nos adentramos en la vida de una joven universitaria que, después de un curso (re)descubriéndose, y codeándose con intelectuales de clase alta de Barcelona en la universidad y fuera de ella, vuelve a su humilde barrio durante el verano. Y asistimos, así, al desencanto que sus orígenes suponen para ella cuando ha visto lo que hay "más allá".
Para ella ya nada es lo mismo: sus amigos de la infancia, su familia, su casa... ni tan solo -o especialmente- ella misma. Y durante las páginas de esta novela, que la verdad es que a mi se me han hecho algo cortas, vivimos con ella esta jodida (perdón) evolución que hemos experimentado todos los que, a los veintipocos, cambiamos de aires, de ciudad, de amistades y de formas de pensar.
Flotando sobre este argumento, como una espesa niebla omnipresente, está la sociedad patriarcal que rodea a la protagonista (y a nostrxs), latente entre cada línea escrita, y también presente sin máscaras en más de una frase. Porque Pacheco no se calla nada, y bien que hace.
No sé si vosotrxs os habréis puesto ya las gafas violetas, esas famosas gafas a través de las cuales, una vez se mira, ya no puede volver a verse el mundo de igual manera que antes. Nosotras ya hace unos años que las llevamos (a veces por suerte, otras por desgracia), y me atrevo a decir que este libro es, para todos aquellos que no lo hayan hecho aún, la constatación de la obligación de ponernos todos estas gafas violetas y sí, enfadarnos, indignarnos, entristecernos o llenarnos de ira, pero también sembrar cambio, por pequeño que este sea.
*Habréis visto que nos hemos permitido inventarnos el término "femillennial", que nos parece lo más, y que a partir de ahora será un adjetivo que usaremos para otros libros (esperamos que haya muchos más), que se parezcan a este de Pacheco.
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