¿Qué mejor momento para adentrarnos en una distopía literaria que mientras estamos inmersos en la nuestra propia? Quizás sea algo masoquista, pero también tiene algo de romántico, a mi parecer, ¿no?
distopía Del lat. mod. dystopia, y este del gr. δυσ- dys- 'dis-2' y utopia 'utopía'. 1. f. Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.
A menudo, cuando leemos una distopía, nos encontramos pensando hasta qué punto es creíble el escenario que se nos plantea. No deja de ser curioso hacer el paralelismo con la situación actual. Pensémoslo bien: si hace seis meses alguien nos hubiese advertido de las circunstancias que estamos viviendo, le habríamos tachado de loco (como mínimo).
Así pues, si sois de los míos y el confinamiento también os parece una buena ocasión para poneros a leer mundos paralelos en los que están un poco más jodidos que en el nuestro (o no), aquí van mis cinco recomendaciones:
1984, George Orwell
Es evidente que este clásico no podía faltar en la lista. Novela distópica por excelencia, 1984 nos sitúa en un país que antiguamente era conocido como Inglaterra, en una ciudad que había tenido el nombre de Londres. El mundo se divide en tres grandes potencias en una guerra continua. La población es constantemente vigilada a través de cámaras por el ente que gobierna esta parte del mundo en cuestión: el Gran Hermano, igualito que en el reality. De hecho, de ahí viene el nombre (ya has aprendido algo que puedes soltar en una conversación con amigos para ir de listillx). Además, se está implementando una nueva lengua, una versión simplificada del inglés, con la que se persigue reducir la capacidad de razonamiento de los habitantes del régimen. La población recibe noticias contradictorias y alarmistas, y está sumida en un constante "estado de excepción". ¿Os suena? No haremos más spoilers, si no lo habéis hecho ya, corred a leerlo.
Un mundo feliz, Aldous Huxley
A diferencia de la anterior, en la novela de Huxley algunos podrían encontrar una utopía, o como mínimo una forma de vida agradable, en el mundo que se nos plantea, y no una distopía como aquí argumentamos. Huxley crea una realidad donde los humanos aceptan su lugar en una sociedad saludable y tecnológicamente avanzada, donde no hay guerras ni pobreza; son felices a base de una droga (soma) que les es proporcionada por el mismo gobierno, disfrutan de total libertad sexual y el mismo gobierno se encarga de la "producción" de bebés. ¿Dónde está el catch? Pues que para tener este estado de "felicidad" eterna, la sociedad ha debido renunciar a muchas otras cosas: familia, amor, ciencia, arte, literatura, filosofía... Básicamente, de una forma muy reduccionista, podríamos decir que en su novela Huxley nos plantea el eterno dilema: ¿qué es preferible, vivir felizmente en la ignorancia, o arriesgarse a ser desdichado gracias a la adquisición del conocimiento (y la libertad)?
El cuento de la criada, Margaret Atwood
Una de las distopías más de moda últimamente, El cuento de la criada plantea una sociedad, en el régimen de Gilead (anteriormente Estados Unidos) donde un golpe de estado ha creado una jerarquía única, cuya prioridad es la rectitud moral de las personas (las que no están en el poder, claro está), y la procreación y pervivencia del sistema. A parte de ser un mundo donde las mujeres son despojadas de cualquier posesión, profesión o capacidad para razonar, también se establece un sistema de clases estricto. Cabe destacar, entre todas las "clases sociales", las de las criadas, mujeres usadas meramente como vientres, cuya única misión en la vida es la de quedarse embarazada para después parir, y ser alejadas para siempre de sus hijos, y destinadas a una nueva familia para volver a repetir el proceso. Vaya, que hasta en las distopías las mujeres salen perdiendo...
El mecanoscrito del segundo origen, Manuel de Pedrolo
Siendo un clásico de la literatura catalana, probablemente muchxs lo habréis leído en la escuela, aunque para mi gusto, a mí me lo hicieron leer siendo aún demasiado joven. Muchas de las imágenes del libro se grabaron en mi mente, y me persiguieron durante largo tiempo; tanto, que aún no he sido capaz de volver a leerlo. Personalmente no me convence la "excusa" con la que empieza esta distopía, pura ciencia-ficción, en la que unos extraterrestres acuden a la tierra para eliminar a la humanidad, y luego se vuelven por donde han venido; me gustan mucho más las teorías conspiranoides sobre falsos estados de alarma alargados innecesariamente. A lo largo del libro, pero, no vuelven a aparecer elementos fantásticos, sino que de Pedrolo nos cuenta la historia de dos niños, los únicos supervivientes de esa masacre alienígena, y como consiguen seguir adelante y, de hecho, repoblar la tierra. No es uno de mis libros favoritos, ni mucho menos, pero tiene muchos admiradores, así que debíamos ponerlo sobre la mesa.
Vox, de Christina Dalcher
Con este libro voy a hacer trampas, ya que es el único de la lista que no me he leído, por lo tanto no os puedo ofrecer una opinión personal, ni deciros si está bien o mal escrito, solo que . Tampoco os haré un copiar/pegar de su sinopsis, ya que eso ya lo podéis encontrar en Google. En lugar de esto, os contaré por qué lo añado a la lista, y por qué me parece tan interesante. En Vox (gracioso también que justamente se titule como cierto partido español) Dalcher nos presenta unos Estados Unidos donde se acaba de aprobar una ley que limita a las mujeres a decir, como máximo, 100 palabras al día. ¿Descabellado, no? ¿Quién se cree que alguna vez se pueda aprobar en un país democrático una ley tan absurda? La verdad es que si me llegan a decir a mi hace tres meses que se establecerían horarios para salir a la calle por edades, y que la policía puede pararte y pedirte hasta el ticket de la compra si les apetece, os juro que me habría sonado igual de imposible.
A parte de estas novelas mencionadas, hay cientos, quizás miles de distopías más, aunque aquí solamente os queríamos hacer una pincelada de algunos estilos distintos. Quizás os gusta más la ciencia-ficción y podéis leer a Úrsula K. Leguin, o a Isaac Asimov; tal vez os interesan más los thrillers, y podéis seguir con Philip Kerr; podéis optar por otro clásico como es el Farenheit 451 de Ray Bradbury, o estáis metidxs en el feminismo, y queréis investigar más a autoras como Sophie Mackintosh o Leni Zumas.
Tengáis los gustos que tengáis, os animamos a que busquéis una buena distopía para pasar que se os haga algo más amena la desescalada.
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